Dulces besos, saturados de euforia, cuando entre tus brazos el tiempo solo guarda espacio a la felicidad. Ha pasado tanto tiempo, pero solo quiero que se extienda, reviviendo cada día al descifrar tus miradas. Te amo, y no tengo miedo a nada si tu estas a mi lado, llenas de color mis días solo con saber que vendrás, regalándome esa hermosa sensación de que el tiempo se paraliza al estar junto a ti.

Al darse cuenta, era mucho mas que una simple afición, francamente una necesidad... el desconformo podía mas, sin importar miradas esa tarde corrió en busca de su libertad, esa tarde para ella no existió, porque simplemente al día siguiente no habían registros de aquella euforia senil derramada sobre la cama de un extraño. Nuevamente estrechez.

Planeaste tantas veces aquel momento, tantas veces que lo llegaste a olvidar. Terminas obteniendo lo contrario, pero aun así optas por callar. Los momentos en tus labios pueden más que la razón, el deseo en segundos vuelve a convertirse de amor. Paradójicamente olvidas la razón del encuentro, paradójicamente vuelves a cero, y mucho mas confuso que el día anterior.